Ya casi cuatro años en pamplona y han dado mucho de si,
Que nada es facil (y si es fácil siempre se le quita mérito), que por mucho que quieras no se puede, he aprendido a bailar, mover las caderas y la cintura,he aprendido a perderme(ya no tengo miedo a perderme, de hecho me gusta) y a encontrarme, he aprendido que despues de algo malo, suele venir algo mejor, que si te caes, lo bueno de estar abajo, es que no puedes caer mas, por lo que sólo queda levantarse, también he aprendido que vine sola, y he hecho a mucha gente, a muchas pequeñas personitas con grandes corazones, he aprendido o he confirmado mi teoría de que nunca hay que decir no y que siempre hay que hacer lo que te apetece (es mejor arrepentirse de algo por haberlo hecho que no estar toda la vida pensando que habria pasado si lo hubieses hecho). He conocido también sitios preciosos, y me he dado cuenta de que me queda mucho mundo por ver (espero que el año que viene sea el año de los viajes...)....me he dado cuenta de que necesito conocer más sonrisas, y de que necesito sonreir más por cosas pequeñas.
También he aprendido a echar de menos, incluso teniendo a la persona que echo de menos al lado, y lo más importante a no fiarme de las palabras, son palabras, y casi nunca la gente tiene el valor de decir lo que siente, como mucho de disfrazarlo de maneras bonitas, por eso a partir de ahora sólo escucharé corazones, miradas, sonrisas y hechos.....
He escuchado por mucha gente que quiero demasiado, no sé, igual es malo, pero va a seguir siendo así, yo necesito querer.
Pero también me falta mucho por aprender, sigo teniendo miedos, a la soledad (esa que me creo yo misma al encerrarme en mi),y eso no es miedo, es pánico, necesito tener personas, ahora y mañana, que me miren,hablen y sonrian y sobre que todo me digan 'no te preocupes, todo va a ir bien'
No estaría mal saber cocinar y aprender a contar chistes buenos, quiero bailar más, y conocer a medio mundo, quiero dormir menos para soñar menos y vivir más. quiero sonreir y ser feliz.....
firmado: una ingenua soñadora inconformista
.
se rompen cuerdas de tanto tensarlas,
se mueren plantas de tanto regarlas,
se llenan los días de frío de tanto desear calor,
dicen querer es poder,
pero no toda una vida,
depende de una sola persona,
mi corazón no sabe latir
sólo con mi felicidad.
se mueren plantas de tanto regarlas,
se llenan los días de frío de tanto desear calor,
dicen querer es poder,
pero no toda una vida,
depende de una sola persona,
mi corazón no sabe latir
sólo con mi felicidad.
...
y por qué acepte aquel regalo,
palabras vacías
cuando no las pedí,
ablandé mi corazón,
cuando no lo había preparado
para dejarlo latir a ritmo
de corazonadas y no de razonamientos,
y por qué se montó aquel cuento
sabiendo que no iba a tener final feliz,
no creo en las últimas palabras que escuché,
no creo en los cuentos,
sólo creo en los momentos
en esos que yo sentí,
porque alguien me hizo sentir.
palabras vacías
cuando no las pedí,
ablandé mi corazón,
cuando no lo había preparado
para dejarlo latir a ritmo
de corazonadas y no de razonamientos,
y por qué se montó aquel cuento
sabiendo que no iba a tener final feliz,
no creo en las últimas palabras que escuché,
no creo en los cuentos,
sólo creo en los momentos
en esos que yo sentí,
porque alguien me hizo sentir.
hoy no va de poesias
hoy tendría mil palabras que podrían sacar lágrimas a los corazones más fríos,
pero sería tirar mis palabras,
hoy quiero aprovechar esas palabras, para crear algo bonito,
se pueden caer montañas por mil razones,
una por que te empeñes en tirarla,
y otra por que te la derrumben,
en el primer caso hay que arrepentirse,
en el segundo caso no hay que derramar ni una lágrima,
y con los restos de la montaña derrumbada,
crear otra más alta, más fuerte,
que nadie tenga derecho a romper.
Porque hay corazones vacíos,
y qué triste tiene que ser eso,
mi corazón está lleno,
y por eso mi corazón puede sufrir,
pero también le permito sonreír,
le permito ponerse nervioso
con un nuevo amanecer,
le permito dejar de latir sólo
cuando hay grandes tormentas,
pero sobre todo le obligo a latir.
qué malo tiene que ser tener un corazón vacío.
pero sería tirar mis palabras,
hoy quiero aprovechar esas palabras, para crear algo bonito,
se pueden caer montañas por mil razones,
una por que te empeñes en tirarla,
y otra por que te la derrumben,
en el primer caso hay que arrepentirse,
en el segundo caso no hay que derramar ni una lágrima,
y con los restos de la montaña derrumbada,
crear otra más alta, más fuerte,
que nadie tenga derecho a romper.
Porque hay corazones vacíos,
y qué triste tiene que ser eso,
mi corazón está lleno,
y por eso mi corazón puede sufrir,
pero también le permito sonreír,
le permito ponerse nervioso
con un nuevo amanecer,
le permito dejar de latir sólo
cuando hay grandes tormentas,
pero sobre todo le obligo a latir.
qué malo tiene que ser tener un corazón vacío.
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