sigue latiendo

mira y dime que ves,
una figura saturada de miedos,
un cuerpo que tirita ante su propio reflejo,
unos ojos que se intimidan a ellos mismos
lengua que se traba con sus propios pensamientos,
corazón que no late, perdió la sonrisa.

más palabras

palabras que fluyen entre tus manos,
lágrimas que escapan de tus miedos,
un gran corazón,
que tiembla sólo en momentos de soledad,
que late al ritmo de danza africana,
los escalofríos que recorren tu piel,
son sólo caricias para tu cuerpo,
y todo eso,
es una gran imitación,
pato que aspira ser cisne,
corazón que aparenta,
mirada que finge,
mente que sueña.
manos que vagabundean por una caricia,
pero dicen no necesitarla.

tic tac

cuantas veces miré en un vaso sin fondo,
cuantas veces me perdí en la misma calle,
cuantas veces te encontré en espejismos,
cuantas veces cree palabras para decir lo mismo,
te quiero,
y de cero volví a empezar,
te borré de todos mis recuerdos,
froté mil lamparas de los deseos,
y tras mil intentos,
mil caidas,
mil sueños, 
mil y una pesadillas,
te vi en aquella esquina,
sonriente,
pidiendo una mirada,
la mia.
cuanta veces miré en un vaso sin fondo,
cuantas veces me perdí en la misma calle,
cuantas veces te encontré en espejismos,
hasta que en aquel momento lo dije,
te quiero.

otra vez será

Luces que pierden brillo al lado de tu mirada,
colores que se difuminan frente al rojo de tus labios,
segundos que cogen vida si estoy entre tus brazos,
corazón que late sólo si estoy a tu lado.

afú

me da miedo lo rápido que va el mundo,
y lo que me cuesta seguirle el ritmo,
me da miedo que el verano no llegue,
y que mis sentimientos se queden congelados,
que esa estrella a la que tanto observo desde que te fuiste,
desaparezca.
y despierto cada día,
y todo eso son espejismos que desaparecen,
vacíos creados por momentos imaginados,
pesadillas....
porque esto sigue, nada lo puede parar,
solo los 'miedos' pueden estropearlo,
pero seguirá avanzando....

...

cuanto miedo a la soledad,
ver que el resto de estrellas
de tu firmamento se alejan,
explotan, dejan grandes vacíos,
y que por mucho que brilla esa
estrella, no tiene qué iluminar,
por mucha calor que reparte,
no tiene a quien abrazar,
para qué va a seguir
gastando fuerzas en ese mundo,
en el que nada le rodea,
para qué va a seguir,
en ese espacio en el que el silencio
no para de sonar,
cuánto miedo a la soledad.