...

y por qué acepte aquel regalo,
palabras vacías
cuando no  las pedí,
ablandé mi corazón,
cuando no lo había preparado
para dejarlo latir a ritmo
de corazonadas y no de razonamientos,
y por qué se montó aquel cuento
sabiendo que no iba a tener final feliz,
no creo en las últimas palabras que escuché,
no creo en los cuentos,
sólo creo en los momentos
en esos que yo sentí,
porque alguien me hizo sentir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario