a perder lo que me ha costado
todas las vidas que robé
conseguir.
porque cualquier deseo
en manos ajenas
puede convertirse en
dulce pesadilla
amenazante en
crear de las más tiernas hadas
un Satán capaz de conseguir
que la eternidad no sea suficiente
para conseguir fuerzas y abrir los ojos.
no podré decir con palabras
qué, cuánto, cómo
siento cuando por las venas me
recorre pánico a perder.
pánico a arriesgar por saber
que podría recibir un no.
por creer que mañana
podría ser el último día.
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