Palabras,
que quedan olvidadas entre esperanzas fracasadas,
que suplican a gritos ser escuchadas.
No quisieron permitir que mentes cerradas las usaran como espadas,
se negaron a llegar a oidos de personas falsas,
como objetos las trataron,
eran juguetes en manos de humanos.
Dime,
cuanto duele cuando el silencio hiere,
cuando estás con una persona y no sabes lo que siente.
Pobres mudos obligados,
que no saben lo que pierden al
expresar con palabras lo que su alma siente.
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