A cambio de nada,
Te regalo mi tiempo, a ti por ser tú,
O a cualquier cuerpo que finja tener un corazón.
A cambio de nada,
Abandono mis deseos, y los cedo para ti,
O para cualquier boca que juegue con las palabras.
Todo a cambio de nada.
Te buscaré a ti
O a ese cuerpo vacío de alma,
Te buscaré a ti
O a esa boca con su propio veneno envenenada,
Y todo será a cambio de nada.
A veces, pero sólo a veces, en la noche te asomas por la ventana y ves algo que no entiendes mientras el viento acaricia tu cara.
ResponderEliminarY cuando paseando por un tupido bosque dejas perder tu mirada en un horizonte sin fin, una flor asoma sus perfumes de lavanda.
Sentada sobre la arena fría de invierno de una triste y solitaria playa, con tus pensamientos perdidos sin rumbo, una ola grita y te llama.
Es el viento, es la flor, son las olas tal vez recompensa escasa, pero siempre, querida poeta, siempre hay algo a cambio de nada.
A cambio de nada...tanto. Me lo quedo
ResponderEliminarMe encantó tu poema. Yo también intento escribir.
Mi enhorabuena y saludos
Poesiainstante
Bonito poema, sencillo y directo. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn saludo.
Nos leemos.
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